El nuevo proyecto de Ley sobre nombres propuesto por la Ministra de Población, Riina Solman, y el Ministerio del Interior ha sido blanco de muchas críticas por parte de ONG y expertos. En las últimas semanas, varias organizaciones han señalado que es inconstitucional. Entre las organizaciones que han señalado las deficiencias del mismo figuran el Ministerio de Asuntos Sociales, el Centro de Derechos Humanos de Estonia, el Comisionado para la Igualdad de Género y de Trato y la Unión LGBT de Estonia.
El proyecto de ley ignora los derechos de las parejas del mismo sexo
Según el Ministerio de Asuntos Sociales, la propuesta no tiene en cuenta la situación de las parejas del mismo sexo ni la Ley de unión civil. De hecho, la ley propone que las personas que tengan una relación con alguien del mismo sexo no tengan derecho a llevar el apellido de su pareja. El Ministerio también indicó que hay varios nombres de pila estonios que se reconocen como unisex, pero el proyecto de ley prohíbe este tipo de nombres. Según el Ministerio, el proyecto de ley debería someterse a una evaluación para garantizar que se ajusta a los principios de la igualdad de género.
El proyecto de ley contradice el fallo del Tribunal Supremo que protege el derecho a la vida familiar de las parejas LGBT
El Centro de Derechos Humanos de Estonia señaló que en una sociedad democrática, la identidad de una persona, incluida su afiliación nacional o religiosa, su género o identidad sexual y otros rasgos de su identidad, lo definen principalmente los propios individuos, teniendo en cuenta también los intereses de la sociedad y del Estado. Lo que significa que la regulación de los nombres debe guiarse por los derechos humanos: el derecho a un nombre, a la identidad y el derecho al respeto de la vida privada y familiar. El Centro de Derechos Humanos considera que el actual proyecto de ley sobre nombres es inconstitucional pues prohibiría que las personas que viven en parejas de hecho tomen el apellido de su pareja, lo que contradice las recientes sentencias del Tribunal Supremo, que ha dictaminado que las parejas del mismo sexo están protegidas por el derecho fundamental a la vida familiar. Asimismo, la prohibición de poner nombres "inadecuados desde el punto de vista del género", que está fundamentada en un enfoque anticuado y restringe desproporcionadamente los derechos humanos, también ha planteado varios problemas. La justificación de que el nombre de pila de una persona debe indicar siempre y sin excepción su sexo es totalmente inadecuada y va en contra de las normas sobre protección de datos personales. La prohibición de que las personas que han sido condenadas por algún delito se cambien el nombre también es inconcebible y desproporcionada.
La ministra rechaza las críticas
Riina Solman, la Ministra que presentó el proyecto de Ley sobre nombres al Ministerio de Interior, se sorprendió ante las críticas y afirmó que las declaraciones de los medios de comunicación sobre el proyecto de ley le parecían infundadas. "El proyecto de Ley sobre nombres no discrimina a nadie. Los apellidos son una tradición familiar que indica la pertenencia a un círculo de parientes y familias, cuando se permite que los apellidos se tomen libremente, los límites entre las familias comienzan a difuminarse", dijo, contestando una crítica.
Desde que se presentó el nuevo proyecto de ley en las últimas semanas, el Ministro de Justicia y la Unión LGBT de Estonia se han sumado a los debates sobre el mismo, indicando que existen algunas deficiencias en relación con los derechos de las minorías (LGBTI y parejas del mismo sexo) y la igualdad de género.