Sin embargo, la directiva del gobierno publicada el 14 de enero de 2017 sobre la producción y comercialización de marihuana legal ha mostrado un cambio de perspectiva político e ideológico considerable.
La directiva
El 14 de enero de 2017, el Ministerio italiano de Agricultura, Alimentación y Bosques publicó una directiva que clarificaba las herramientas para mejorar el cultivo y la cadena agroindustrial del cáñamo, la Ley de 2 de diciembre de 2016 nº 242.
La directiva reitera que el cultivo de cáñamo es legal y no requiere de ningún tipo de licencia, ni tampoco de la autorización gubernamental que la normativa europea exige para el cultivo de plantas que tengan una tasa de tetrahidrocannabinol (THC) superior al 0,2 %.
Si el porcentaje es superior, pero no excede el límite del 0,6 %, el cultivador no recibirá ninguna sanción; si los análisis revelan un contenido de THC superior al 0,6 %, entonces las autoridades judiciales pueden confiscar o destruir el cultivo.
Las normas establecidas por la directiva se refieren a:
- el cultivo y la producción de cannabis industrial;
- el uso y el consumo de derivados del cáñamo de producción local;
- el desarrollo de cadenas locales de suministro que mejoren la investigación y la promoción de una economía sostenible y ecológica -una "nueva economía del cáñamo":
- la producción de bienes, productos de belleza y materias primas renovables, así como de productos intermedios para varios sectores;
- y el desarrollo de un trabajo de bioingeniería, de reciclaje de terrenos y de investigación sobre el cáñamo industrial
El gobierno italiano afirmó que la directiva pretendía clarificar el ámbito de la producción de cáñamo industrial, para emplear normas útiles, que especificaran cuál era su ámbito concreto de aplicación.
La directiva establece las normas para el cultivo de cáñamo industrial en la industria hortícola europea y hace hincapié en que la reproducción del cannabis sativa solo está permitida cuando la semilla de la planta está certificada; la autogamia o la autofertilización de cáñamo industrial no están permitidas.
Los dueños de plantas deben poder presentar documentación de compra de cáñamo industrial de no menos de 12 meses.
La importancia del cáñamo
En los últimos años, se ha utilizado el cáñamo industrial para producir diferentes bienes, desde sustitutos del plástico fuertes, duraderos y ecológicos a una gran variedad de papeles, textiles, materiales de construcción, pinturas, detergentes y tintas. La producción y la comercialización del cáñamo con fines ornamentales es legal y no precisa de autorización gubernamental.
Importar cáñamo industrial a Italia para su comercialización no solo debe hacerse cumpliendo la legislación nacional, sino también las normas europeas.
Con respecto a la inflorescencia, la Directiva hace hincapié en que este modo de desarrollo y tratamiento del cáñamo industrial está permitido siempre y cuando respete las normas de la horticultura del cannabis sativa: la planta debe pertenecer a una variedad del cannabis sativa reconocida por la legislación nacional y el THC de las plantas debe estar dentro de los límites establecidos por la Directiva.
La Ley de 2 de diciembre de 2016 nº 242 reitera la importancia de proveer fondos para la investigación y el desarrollo de cáñamo industrial: cuáles son los usos del cáñamo industrial y cómo puede la producción y la comercialización de cáñamo industrial contribuir a una economía sostenible a escala local y nacional y cómo generar un "impacto verde" -la producción y distribución de productos de belleza ecológicos, materias primas renovables y productos intermedios innovadores para diferentes sectores.
En suma, la directiva subraya que:
- solo se permite la reproducción de plantas de cáñamo a partir de semillas certificadas;
- la reproducción a través de la autofertilización de material para la comercialización no es legal;
- de acuerdo con el Artículo 3 de la Ley nº 242 de 2016, el dueño de las plantas debe tener pruebas de la conservación de semillas de cáñamo industrial y de su compra de hace menos de 12 meses y, en cualquier caso, durante todo el ciclo de cultivo y producción de cáñamo industrial;
- la comercialización de plantas como mercancía ornamental no requiere de autorización gubernamental;
- la horticultura de cannabis sativa está regulada por los artículos 19 y 20 de la Directiva de 19 de agosto de 2005 nº 214 sobre la protección de los estándares frente a la introducción y a la distribución de organismos perjudiciales para las plantas y para los productos vegetales.
- La importación de plantas de cáñamo industrial desde países extranjeros (fuera de Italia) con fines comerciales debe hacerse cumpliendo con la legislación vigente a escala nacional y de la UE;
- con respecto a la inflorescencia (un modo de desarrollo y de tratamiento del cáñamo industrial), la directiva dice que deben aplicarse todas las normas de la horticultura del cáñamo industrial. Todas las plantas deben derivarse de una variedad de cannabis sativa que la legislación nacional reconozca y acepte y el THC de las plantas no debe superar los límites establecidos por la directiva, como tampoco debe contener propiedades que puedan tener un impacto negativo en la salud de los ciudadanos.
