Activistas de diferentes organizaciones españolas realizaron una visita a Melilla, la frontera de España con Marruecos, para documentar las violaciones de derechos humanos que están siendo cometidas por las autoridades de inmigración en ambos lados de la frontera. La Comisión de Observadores de DDHH, el grupo organizado por los activistas, pasó 4 días en Melilla en julio documentando el maltrato por parte de agentes policiales de ambos países y otras violaciones a las normas españolas de extranjería. Su informe será publicado en breve y enviado a organismos internacionales sobre tortura.