Veselin Mareshki, líder del partido político Volya y vicepresidente del parlamento búlgaro, ha instado a el resto de los diputados a que declaren sus "conflictos de intereses respecto a la homosexualidad", así como sus adicciones a las drogas o al alcohol. De lo contrario, deberían abandonar la Asamblea Nacional. Según Mareshki, esto garantizará la transparencia a la hora de votar. Ninguno de los otros partidos políticos ha respondido a la petición homofóbica de Mareshki.