Un fiscal de Países Bajos ha decidido no procesar al primer ministro Mark Rutte por discriminación. El líder del Partido por la Libertad, Geert Wilders, presentó una denuncia contra Rutte en noviembre 2017 entre otras cosas porque los solicitantes de asilo no tuvieran que pagar sus gastos médicos, alegando que recibían un trato preferencial. Wilders acusó a Rutte de "comportamiento delictivo". El fiscal ha dictaminado que no se han cometido delitos y así mismo quiso dejar claro que la Fiscalía Pública "no está legalmente autorizada para enjuiciar a miembros del gobierno por mala conducta"