Un informe reciente de Amnistía Internacional expone que Países Bajos detiene a los sospechosos de terrorismo en condiciones inhumanas. Esto afecta a dos centros de detención del país: De Schie y Vught. Amnistía muestra su preocupación por la larga duración de las detenciones y por los registros corporales sistemáticos. El informe revela que a los sospechosos no se les permite hablar sobre asuntos personales con sus familiares durante las visitas, lo que supone una violación del derecho a la vida privada y a la vida familiar. Amnistía ha emitido una serie de recomendaciones al respecto.