"La lucha contra los tratos inhumanos o degradantes es un proceso continuo y la designación de un organismo nacional no es el fin, sino el comienzo", declaró Mari Amos, jefe de una delegación de tres miembros de la Subcomisión de las Naciones Unidas para la Prevención de la Tortura (SPT), que visitó los Países Bajos entre el 28 y el 31 de julio pasados.
"Hay que trabajar más para que este órgano sea totalmente independiente y eficaz, en conformidad con el Protocolo Facultativo de la Convención contra la Tortura y otras normas internacionales pertinentes", declaró Amos.
Un mayor respaldo político
El papel de la SPT consiste en prevenir y eliminar la tortura y tratos crueles, inhumanos o degradantes de los detenidos. Controla cómo los estados que han ratificado el Protocolo Facultativo (OPCAT) están poniendo en práctica sus disposiciones, incluyendo el establecimiento de un organismo nacional de vigilancia independiente conocido como Mecanismo Nacional de Prevención (MNP). Holanda ratificó el Protocolo Facultativo en septiembre de 2010.
La delegación del SPT visitó los Países Bajos para proporcionar asesoramiento y asistencia técnica al órgano de vigilancia y para el gobierno.
"Consideramos que son necesarios un mayor respaldo político y una base jurídica sólida para que el Mecanismo Nacional de Prevención holandés cumpla plena y eficazmente su mandato decisivo con arreglo al Protocolo Facultativo", declaró Amos.
Relaciones constructivas
Durante su visita, la delegación de la SPT se reunió con funcionarios del gobierno, con el defensor del pueblo y con los representantes del NPM holandés, el Instituto Holandés para los Derechos Humanos y la Sociedad civil. Los miembros de la SPT llevó a cabo un ejercicio de fomento de las capacidades con los representantes del NPM mediante visitas conjuntas a una cárcel de hombres y un centro de detención juvenil.
"Fue una satisfacción haber tenido la oportunidad de saber más acerca de los organismos de supervisión interna y la SPT sigue a disposición de los mismos y de las autoridades holandesas con todo el apoyo y el asesoramiento pertinentes", declaró Amos.
La SPT presentará informes confidenciales separados al gobierno holandés y a la NPM con sus observaciones y recomendaciones.
Para la SPT, la clave para la prevención de la tortura y los malos tratos consiste en el establecimiento de relaciones constructivas con el Estado afectado, y sus principios rectores son la cooperación y la confidencialidad.
La delegación de la SPT estuvo compuesta por Mari Amos, Maria Margarida E. Pressburger y Aneta Stanchevska.