Un tribunal de apelaciones húngaro ha condenado la semana pasada a un hombre a 3 años de cárcel por agredir verbal y físicamente a participantes del Orgullo de Budapest hace 4 años. Otros cuatro acusados fueron condenados a penas de prisión suspendidas. El 6 de julio de 2013, tres hombres volvían a casa del Orgullo cuando un grupo de 20-30 extremistas bloqueó su camino, les gritó "maricones, gitanos" y les dio una paliza. En la sentencia, el tribunal discrepa con el tribunal de primera instancia y dictamina que las consignas homófobas no están protegidas por la libertad de expresión.