Un joven de Roma ha sido condenado a un año de prisión por cultivar marihuana por motivos terapéuticos. Huérfano de padre, usó la droga para ayudar a cuidar a su madre gravemente enferma. La marihuana aliviaba el dolor de su madre, de ahí que, siéndole imposible obtenerla legítimamente, decidió cultivar cuatro pequeñas plantas de marihuana. A pesar de que el juez ha reconocido que había "motivaciones dignas" detrás de su comportamiento, el hombre ha sido condenado aplicándole los mismos criterios que a un narcotraficante profesional.