El 1 de octubre, cerca de 30 migrantes fueron detenidos por la policía en un tren en la región del Brabante Flamenco. Diego Dumont, que esperaba a su hija en el andén de la estación comenzó a grabar la escena con su teléfono móvil. Fue objeto de violencia verbal y física por parte de los agentes de policía.
Dumont ejerce su derecho a grabar a la policía
Las imágenes tomadas por Dumont muestran claramente que simplemente estaba ejerciendo su derecho como ciudadano a grabar un video de una actuación policial y que por ello sufrió la violencia de la policía. Además, la descripción sesgada de los hechos del Ministro del Interior, Theo Francken, en sesión plenaria de la Cámara es falaz y está motivada políticamente como se puede ver en este video.
Los hechos descritos por Dumont en su denuncia se han considerado suficientemente graves y el Comité Permanente de Control de las Fuerzas Policiales (el llamado Comité P) ha remitido el caso a la fiscalía de Lovaina. Dumont ha decidido mantener su denuncia ante el Fiscal de la Corona, y la Liga de Derechos Humanos (LDH) ha decidido sumarse a ella. Este caso plantea la cuestión del derecho a grabar intervenciones policiales en el espacio público, un derecho fundamental en un sistema democrático.
La policía utiliza distintas tácticas para evitar que se le grabe
La LDH señala que, lamentablemente, no se trata de un caso aislado, pues recibe de forma regular testimonios sobre cómo la policía para, evita, detiene o si todo lo anterior falla, multa a las personas que les graban ejerciendo sus funciones. Incluso hay casos de periodistas profesionales que han sufrido este comportamiento ilegal de la policía.
La LDH considera que es importante recordar tanto a la policía como a los ciudadanos que no es ilegal fotografiar o grabar actuaciones policiales, con excepción de algunos casos excepcionales y limitados. Los ciudadanos tienen derecho a grabar, ya sea para informar o para recopilar pruebas de los hechos. De acuerdo con la Comisión Europea para la Democracia a través del Derecho (la Comisión de Venecia), los Estados no deben "impedir que los participantes y terceros fotografíen o filmen una actuación policial (....)".
Se precisa una investigación independiente
La LDH ha pedido que se lleva a cabo una investigación seria e
independiente de los hechos denunciados por D. Dumont y que se
identifique y sancione a los responsables de esta agresión. También ha pedido al Ministro del Interior que
recuerde a la policía que no puede prohibir que la gente los grabe mientras realizan una actuación.