La sentencia, basada en la jurisprudencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, abre la puerta a las personas con discapacidad de toda Europa para solicitar su inscripción en los censos electorales, permitiéndoles participar en las elecciones.
El Tribunal de Distrito de Nowy Sacz dictaminó que se inscribiera a una persona con discapacidad en el censo electoral, revocando la decisión anterior del alcalde de la ciudad. El Tribunal consideró que la privación generalizada del derecho de voto de las personas con discapacidad en las elecciones al Parlamento Europeo viola el Convenio Europeo de Derechos Humanos, la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad y la legislación de la Unión Europea.
La sentencia tiene implicaciones más amplias, permite que se inscriban como votantes los ciudadanos con una discapacidad parcial en toda la UE, y ofrece a las personas totalmente discapacitadas una base legal para lograr inscribirse en el censo electoral.