El Premio Aletta Jacobs 2018 se otorgará a Lilianne Ploumen, ministra neerlandesa de Cooperación para el Desarrollo. El galardón premia su entrega y logros que han contribuido al avance de los derechos de las mujeres y las niñas en todo el mundo. El premio será se entregará oficialmente el jueves 8 de marzo de 2018, por el rector de la Universidad de Groningen, Elmer Sterken.
"La emancipación atraviesa la vida de Lilianne Ploumen", afirmó el presidente del jurado, Dr. Janka Stoker. "Ha sido una inspiración durante décadas para mujeres y niñas de todo el mundo. Con su iniciativa 'Ella decide' ha respondido contundentemente y con éxito a la política del presidente estadounidense Trump de dejar de financiar un extenso programa de planificación familiar, que incluía la anticoncepción, el aborto seguro, la educación sexual y la atención a la maternidad. Ploumen ha querido contribuir a que millones de mujeres en países en desarrollo tengan la posibilidad de elegir por su cuenta si quieren tener hijos, con quién y cuántos. Por tanto, como jurado del Premio Aletta Jacobs, tenemos el honor de otorgar este premio a Lilianne Ploumen".
El Premio Aletta Jacobs lo otorga cada dos años la Universidad de Groningen a una mujer que haya contribuido significativamente a la emancipación.
Sobre Aletta Jacobs
Aletta H. Jacobs (1854-1929) fue la primera mujer que ingresó en una universidad neerlandesa, estudió medicina en Groningen en 1871. Se graduó el 8 de marzo de 1879 y su tesis se tituló "Sobre la localización de apariciones fisiológicas y patológicas en el gran cerebro'.
Tras sus estudios, Jacobs trabajó incansablemente para mejorar las condiciones de vida y de trabajo de las mujeres. Como doctora, introdujo el pesario en Países Bajos y participó en la creación de la "Liga Neo-Malthusiana", precursora de la Sociedad Neerlandesa para la Reforma Sexual, en 1881. Pasaba consulta de forma gratuita a mujeres trabajadoras, se preocupaba por las trabajadoras sexuales, y luchó fervientemente para mejorar las condiciones de las tenderas y obligar a que se introdujeran sillas en los comercios, pues al salud de las dependientas se veía perjudicada por la cantidad de horas que pasaban de pie. Durante muchos años fue presidenta de la Asociación a favor del Derecho de Voto de la Mujer y fue muy activa en el movimiento internacional por la paz.