Las ONG de DDHH están alarmadas por la iniciativa "Yo elijo la vida", que se ha extendido a muchas ciudades lituanas. Ésta consiste en encender velas en las plazas de la ciudad como símbolo de los niños no nacidos como resultado del aborto. Según uno de sus organizadores, "Queremos acabar con la creencia de que el aborto es una elección y un derecho de la mujer". Asimismo la difusión de estas iniciativas es alarmante porque en el Parlamento sigue habiendo intentos de prohibir el aborto, a pesar de que la ciudadanía lo rechazaría, con un 60% que se opone a la prohibición.