El 16 de noviembre de 2017, Sbilanciamoci! presentó en la Cámara de los Diputados su decimonoveno informe sobre una distribución alternativa de los gastos del Estado. Este informe se realizó gracias al trabajo colectivo de 47 organizaciones que contribuyen a cada macrocampo.
El informe está organizado en 7 secciones diferentes, y cada una se centra en un macrocampo. Estas incluyen: impuestos y finanzas; política industrial; empleo e ingresos; cultura y conocimiento, y cooperación, paz y desarme.
El informe está también disponible en Internet y muestra más datos e infografía elaborados por el equipo de Sbilanciamoci sobre la actual situación de las finanzas italianas.
El miembro de Liberties, Antigone, también participó en la elaboración del informe con un capítulo sobre la mejora de la financiación penitenciaria.
Entre otras cosas, el informe destaca la masificación crónica del sistema penitenciario (actualmente funciona al 120% de su capacidad, según manifestó el gobierno italiano ante el Comité contra la Tortura), y ofrece una distribución alternativa de los 3 billones de euros que el Estado italiano se gasta en el sistema penitenciario, el 70% de los cuales se destina a policía penitenciaria.
Medidas alternativas a la detención
En primer lugar, se debería aumentar el presupuesto para las medidas alternativas. Estas tienen menor coste y son más efectivas para alcanzar el verdadero objetivo del castigo: la rehabilitación de los presos y disuadirles de cometer futuros actos delictivos. Actualmente, solo el 2,5% del presupuesto se destina a medidas alternativas a la detención, lo que significa que la parte más avanzada de nuestro sistema penal es la que menos financiación recibe.
Otra investigación mostró que el 34% de los presos en las cárceles italianas están encarcelados por delitos relacionados con las drogas; así pues, una posible forma de solucionar el problema de la masificación sería despenalizar los delitos relacionados con las drogas.
Mayor número de personal no policial
Recientemente, varias investigaciones han mostrado que el Departamento de Administración Penitenciaria (DAP) tiene demasiado poco personal docente y escasos mediadores culturales. Concretamente, cada educador es responsable de 64 presos, y la situación de los mediadores culturales es todavía peor: cada uno está a cargo de 92 presos extranjeros.
La situación es también preocupante en cuanto a los directores y los subdirectores de las prisiones; de hecho, el 30% de los directores están a cargo de al menos dos (si no tres) centros penitenciarios.
Redistribución de tareas
En todas la prisiones hay algunas tareas que no están relacionadas con la seguridad, pero de las que se encarga actualmente el personal policial. La propuesta en este caso sería contratar a personal no policial, o convertir esas tareas en empleos para los propios presos, que tienen siempre escasas oportunidades laborales.
Ajuste de las remuneraciones para los presos empleados
El DAP recientemente decidió ajustar la remuneración de los presos al actual coste de la vida (el anterior ajuste se hizo en 1993). Por ello, es importante financiar adecuadamente este aumento con el fin de garantizar una remuneración justa para los presos empleados.