Dos titiriteros han permanecido cinco días en prisión preventiva por apología del terrorismo porque un personaje de su obra llevaba una pancarta en la que se leía una proclama que parecía apoyar a las bandas terroristas ETA y Al-Qaeda.

Un Juez de la Audiencia Nacional decretó el pasado sábado 6 de febrero prisión preventiva contra dos titiriteros, después de que éstos fuesen detenidos y permaneciesen una noche en la comisaría por interpretar en la calle en Madrid una obra satírica con títeres.

Parte de la obra

Al parecer, en un momento de la obra uno de los personajes portaba una pancarta en la que podía leerse "Gora ["viva" en vasco] ALKA-ETA".

Según manifestaron los titiriteros al declarar ante el Juez, en la obra que interpretaban aparecía un policía que "fabricaba" pruebas en contra de los protagonistas para poder imputarles un delito, para lo cual hacía esa pancarta de supuesto apoyo a las dos bandas terroristas (ETA y Al-qaeda). Se trataba, en todo caso, de una ficción y no de una manifestación de los propios titiriteros.

Pese a ello, el juez instructor decretó prisión preventiva estos hechos pueden ser constitutivos de un delito de enaltecimiento de terrorismo y que existían riesgos de que los titiriteros volviesen a interpretar esta misma obra.

Exceso legal

Patricia Goicoechea, Directora Adjunta de Rights International Spain, manifestó en declaraciones a InfoLibre que en el Auto que decretó el ingreso en prisión preventiva "falta contexto en la exposición de los hechos", lo que habría sido necesario para valorar si hubo o no intención de enaltecer el terrorismo.

Explicó además que "si una expresión determinada se usa para caracterizar a un personaje, pero no es la intención o el mensaje central de la obra, quizá el delito no se esté dando".

También advirtió que "un exceso en la aplicación de estos tipos penales" puede desembocar en "una vulneración desproporcionada del derecho a la libertad de expresión, que conlleva a un clima de censura o autocensura" y "una frivolización del derecho penal".

Después de haber permanecido casi cinco días en prisión preventiva, el Juez dictó otro Auto revocando esta medida pero manteniendo los cargos contra los titiriteros y ordenando que entreguen el pasaporte y comparecer ante el tribunal periódicamente.