La Comisión Europea (CE) ha iniciado un procedimiento de infracción contra Hungría por la segregación escolar de la población romaní. Ha criticado la calificación injustificada de un gran número de niños romanís como discapacitados y la existencia de escuelas religiosas segregadas. Algunos aspectos de la legislación húngara y ciertas prácticas administrativas colocan a un número desproporcionado de niños romanís en escuelas especiales para niños con discapacidad mental o en aulas segregadas dentro de colegios normales. La HCLU ha acogido favorablemente la decisión de Bruselas .