Una fila de coches verdes y blancos con niños autistas a bordo invadieron el centro de Roma el jueves 18 de septiembre. Dirigida por el presentador de radio Gianluca Nicoletti, padre de un niño autista, la procesión inusual tuvo como objetivo llamar la atención pública sobre los problemas que enfrentan familias con hijos autistas, destacando la importancia de una pregunta fundamental: ¿Qué pasará cuándo no estemos? ¿Qué será de los hijos autistas tras la muerte de sus padres?