El Bundestag alemán está estudiando una propuesta legislativa que tiene como objetivo mejorar la eficacia en la lucha contra los movimientos extremistas y terroristas mediante el fortalecimiento de la cooperación entre la BfV (Bundesamt für Verfassungsschutz), el servicio de inteligencia nacional alemán, y la LFV (Landesämter für Verfassungsschutz), los servicios de inteligencia regionales de cada estado alemán.
Se dice que la falta de cooperación es una de las razones del fracaso inicial del país en la investigación de los asesinatos de la organización Clandestinidad Nacionalsocialista (NSU). La organización de extrema derecha asesinó a nueve inmigrantes y a un policía en diferentes ciudades de Alemania entre 2000 y 2006. Los asesinatos en serie salieron a la luz pública en 2011 y la causa penal sigue a la espera de juicio.
La propuesta legislativa es criticada por varias razones, entre las cuales las siguientes:
- No sólo permite un flujo de datos mayor y menos sujeto a control -incluyendo datos personales- entre los servicios de inteligencia alemanes, sino que también amplía las competencias de vigilancia del BND (Servicio de inteligencia exterior de Alemania) para los ciberdelitos - un tema muy polémico en la actualidad, debido a la supuesta cooperación entre la NSA y el BND en los últimos años sin ningún control efectivo.
- Aunque regula por primera vez el uso de agentes encubiertos, lo cual es bueno, la propuesta podría conducir a que agentes encubiertos cometan crímenes impunes. Según la propuesta, se permite que queden sin investigar los delitos cometidos por agentes encubiertos siempre que: el uso del agente encubierto correspondiente tenga el objetivo de descubrir tramas o crímenes contra la democracia o el Estado alemán; o si el delito cometido por el agente encubierto era inevitable porque resultaba indispensable para conseguir y conservar la información.
Se esperan nuevas discusiones sobre la propuesta.