El ex ministro de economía de Francia, Emmanuel Macron, creó su movimiento En Marche en el verano de 2016 y se ha labrado el camino a la presidencia en el Elysée pocos meses después. A los 39 años de edad, ahora es el líder más joven de un país democrático.

Es bien sabido que las opiniones de Macron son liberales y pro-europeas. Pero ¿cuáles son sus propuestas no económicas, en concreto en materia de derechos humanos?

Terrorismo y estado de emergencia

Empleado por primera vez en 1955 durante la Guerra de Argelia, el presidente Hollande invocó el estado de emergencia tras los ataques terroristas del 13 de noviembre de 2015 en París y desde entonces, el parlamento lo ha ido renovando. El actual estado de emergencia tiene muchos críticos debido a las violaciones de derechos civiles y humanos que se producen en virtud del mismo y a su ineficacia a la hora de prevenir nuevos ataques.

Fue un tema central en los debates presidenciales de este año, pero no está claro que Francia vaya a levantarlo pronto. Macron declaró durante la campaña que se levantará "cuando las circunstancias lo permitan", sin dar más detalles.

En cuanto a la lucha contra el terrorismo, el nuevo presidente dijo que centrará su estrategia en las fronteras exteriores de la Unión, creando una sección de inteligencia anti-ISIS en la Dirección General de Seguridad Externa (DGSE). También señaló la importancia de los centros de deradicalización para ayudar a aquellos que quieran irse a Siria.

Laicismo y libertad religiosa

En materia de religión y laicismo, Macron tiene una mirada muy tradicional, su postura se basa en la ley de 1905 que creó la secularización de la sociedad francesa y la separación entre la Iglesia y el Estado.

De hecho, aboga por una "expresión razonable de la libertad de religión en el espacio público", pero también por una verdadera neutralidad en los servicios públicos, a través de la creación, desde las escuelas primarias, de funcionarios públicos neutrales.

Respecto al Islam, Macron aboga por el cierre de lugares de culto o asociaciones que "hagan apología de la violencia, el terrorismo o quieren atacar a la República". Esta es una declaración que, según Amnistía Internacional, podría conducir a violaciones de los derechos internacionales, ya que la formulación "atacar a la República" es demasiado vaga para justificar el desmantelamiento de un lugar.

Asilo e inmigración

Al decir "acoger a los refugiados es un deber para Francia", Macron también recordó a los votantes que la integración es la prioridad para los 210.000 migrantes que llegan a Francia cada año.

Está en contra de la destrucción de los campamentos, porque sin una solución alternativa, estas destrucciones son "una acción tan hipócrita como cara e ineficaz".

Propone ofrecer clases de francés a los inmigrantes hasta que alcancen el nivel B1, y planteó que estas clases de idiomas sean una condición para obtener la ciudadanía francesa.

Pero la principal propuesta que hizo sobre la inmigración es la reducción del tiempo de evaluación de los solicitantes de asilo, reducir la espera de más de un año a seis meses, que se podrá llevar a cabo sobre todo mediante la creación de nuevos tribunales en distintas regiones del país (el único tribunal que actualmente gestiona estas cuestiones está en París).

Para Amnistía Internacional, esta medida obviamente es positiva porque reducirá el tiempo y los medios necesarios y agilizará este proceso tan angustioso para los solicitantes de asilo, pero al mismo tiempo les suscita cierta preocupación, pues reducir el tiempo de evaluación de los expedientes podría ser peligroso para los derechos humanos si no conlleva un aumento adecuado de medios materiales y humanos.

Justicia

Para Le Monde, las posturas de Macron acerca de la justicia son duras y simplistas al mismo tiempo. Su medida fundamental en el ámbito judicial es la "aplicación sistemática de condenas penales", incluso para delitos menores (penas de menos de dos años de cárcel).

De hecho, quiere aumentar el número de plazas en las prisiones, añadiendo 15.000 más.

Sin embargo, también admitió que la cárcel no siempre es la mejor solución y declaró que le gustaría crear una agencia de medidas alternativas a la prisión y fomentar el desarrollo del trabajo de servicio comunitario.

Derechos de las mujeres e igualdad de género

Para Macron, la igualdad de género verdadera debe ser una causa nacional - "verdadera" porque la Ley de igualdad de género entró en vigor en 2014.

En la práctica, Macron quiere aumentar el control de las empresas con el fin de asegurarse de que las mujeres no son víctimas de discriminación salarial o a la hora de contratarlas. Quiere poner en marcha una política de "señalar y avergonzar", publicando los nombres de empresas que no respetan la ley.

También quiere que haya paridad de género dentro de las instituciones públicas, comenzando con su propio gobierno.

Como el 95% de las usuarias de transporte público han sido acosadas al menos una vez en su vida (según una encuesta en línea de MadmoiZelle.com), Macron quiere tomar "medidas necesarias" para la seguridad de las mujeres, tanto en los espacios públicos como privados

Derechos LGBTQI

Para Macron, la lucha contra la discriminación y la homofobia debería ser una prioridad nacional. Por eso, y a pesar de unas declaraciones polémicas sobre la "humillación" de la organización contra los de matrimonios homosexuales La Manif pour Tous, Macron no tiene ninguna intención de derogar o modificar la Ley Taubira.

En el sitio web oficial de su campaña, se dirige a todo tipo de familias y reconoce con los mismo derechos y dignidad a las familias con hijos naturales, de reproducción asistida y adoptados. Apoya el derecho a la reproducción asistida tanto para mujeres solteras como para parejas de lesbianas, pero está en de la gestación surrogada (por razones "éticas sobre la dignidad de la mujer").

Sin embargo, Francia se negó recientemente a añadir "neutro" como género en documentos oficiales, y cambiar de género todavía es un proceso muy complejo, casi imposible.De estos temas Macron nunca ha expresado su opinión, nunca ha dicho una palabra sobre los derechos de las personas transgénero.

Privacidad y cibervigilancia

En Francia, las leyes de inteligencia de julio de 2015 legalizaron la vigilancia indiscriminada de la actividad privada en línea, sin ningún control judicial. Macron declaró que quería renegociar el acuerdo del Escudo de Privacidad con Estados Unidos y ha señalado que en una democracia no se puede generalizar la vigilancia de los ciudadanos.

También indicó a Amnistía que quiere garantizar la protección de los datos personales a través de la creación de una agencia europea dedicada a ello..