Manifestantes: "No a la xenofobia"
El 26 de julio, varias decenas de personas se concentraron en la plaza central de Vilna para instar a la policía que investigue más exhaustivamente los delitos de odio. La protesta quería llamar la atención tanto de los responsables del Estado como de la sociedad civil sobre el hecho de que las autoridades en general se muestran reacias a registrar los delitos motivados por el odio, y que las experiencias negativas de las víctimas en su mayoría se ignoran o desestiman.
Los activistas de derechos humanos y representantes de ONG presentes no solo instaron a los agentes de policía a que se tomaran más en serio su trabajo, también pidieron que reciban formación para saber identificar los delitos motivados por el odio.
Asimismo, se publicó una petición en línea, instando a los agentes a que no olviden su lema: "PROTEGER. CUIDAR. AYUDAR" cuando se trata de delitos de odio, dejen de tolerar la incitación al odio y presten la asistencia necesaria a las víctimas. La petición la firmaron casi 300 personas.
Estallido de odio
La protesta se celebró en respuesta a un estallido de odio étnico hacia un ecuatoriano residente en Lituania. El joven fue atacado en una estación de autobuses por dos personas que gritaban "¡Lituania de los lituanos!, un lema nacionalista.
Según la víctima, cuando llegó la policía, los agentes no le proporcionaron ni la información ni la asistencia necesaria, ni siquiera le preguntaron si quería hacer alguna declaración o denuncia.
Por ello, no se inició ninguna investigación previa al juicio. La policía afirmó que habían intentado preguntarle al hombre si quería declarar, pero no se habían podido entender correctamente debido a la "barrera del idioma". Las autoridades tampoco ofrecieron a la víctima los servicios de un traductor.
Ante la presión pública, la policía se disculpó públicamente por su respuesta inadecuada e inició una investigación preliminar sobre la posible violación del orden público y la incitación al odio.
El odio como motivación es una circunstancia "secundaria"
De acuerdo con las estadísticas oficiales sobre delitos de odio, en los últimos 5 años el número de casos de incitación al odio se han reducido significativamente: de 266 en 2012 a tan solo 17 en 2017.
Sin embargo, las ONG señalan que estas cifras no reflejan la realidad de la situación. Los delitos de odio se caracterizan por su alta latencia - muchos no se reflejan en las estadísticas oficiales debido a los obstáculos técnicos en la recopilación de datos o debido a una clasificación incorrecta de los propios delitos.
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