En la celebración del Día Mundial del Refugiado (20 de junio). la Liga de Derechos Humanos de Bélgica (LDH) llevó a cabo una acción de desobediencia civil contra los centros de detención cerrados. Cuatro activistas se encadenaron a un bidón relleno de 500 kilos de cemento para bloquear la entrada al Ministerio de Asilo y Migración en Bruselas. Cada año, más de 6.000 migrantes permanecen detenidos en cinco centros de detención cerrados en Bélgica, sólo porque no tienen permiso de residencia. La LDH solicita el cierre de estos centros de detención.