La protesta planeada por el Movimiento de Resistencia Nórdico (NRM) para el 30 de septiembre coincide con la fiesta judía más importante del año, el Yom Kippur (Día de la Expiación), cuando un número excepcionalmente grande de judíos transitará por el centro de la ciudad y visitará la sinagoga.
El derecho a manifestarse tiene límites
Creemos que la autoridad policial que ha permitido la protesta debe modificar la fecha y el recorrido de la misma, para que los manifestantes no marchen cerca de la sinagoga de la congregación judía u otros lugares centrales como Drottningtorget, Stora Nygatan o Östra Larmgatan. Debido al evidente riesgo de violencia y de alteración de la ley y el orden, también pedimos que se suspenda la ejecución de la decisión apelada.
"La libertad de manifestación forma parte de nuestros derechos más fundamentales, pero no es ilimitada y debe sopesarse frente a los derechos y libertades de los demás", señala Robert Hårdh, director ejecutivo de Civil Rights Defenders
NRM es una organización neonazi con una clara ideología antidemocrática de la violencia. Se fundó en base a la creencia en la superioridad racial y a un odio racial dirigido específicamente hacia los judíos, un odio que en tiempos modernos ha llevado a la persecución y al Holocausto. Permitir que NRM pase cerca de la sinagoga durante Yom Kippur es una violación de la libertad religiosa de la congregación judía y de la libertad de reunión, que están garantizados por el Instrumento de Gobierno de Suecia y los convenios internacionales.
Un peligro para las personas
Existe el riesgo de que la manifestación neonazi perturbe la ley y el orden de tal modo que sea imposible garantizar la seguridad física de los miembros de la congregación judía. Asimismo está causando una gran conmoción y malestar entre los miembros de la congregación, varios de los cuales han vivido el Holocausto en sus carnes. Además, la manifestación es un delito en sí mismo, por incitación al odio racial hacia el pueblo judío, y la policía tiene por tanto la obligación de detenerla.
"Un permiso de manifest se puede denegar y debe anularse si representa un peligro para la vida y la salud de las personas. Dada la trayectoria del Movimiento de Resistencia Nórdico, de su actuación durante las manifestaciones y su historial de delitos violentos, consideramos que el riesgo de incitación, amenazas y violencia es inminente", afirma Robert Hårdh.
Actualización: El 25 de septiembre, el tribunal administrativo de Gotemburgo anunció que la manifestación del NRM tendrá que tener lugar en una ruta diferente y más corta que la planeada originalmente. Esto significa que se ha concedido parte de la apelación de Civil Rights Defenders.
"Es un gran logro, pues ahora evitamos que los neonazis marchen por las inmediaciones de la sinagoga", dice Robert Hårdh.
La decisión del tribunal administrativo acorta significativamente la ruta y cambia su recorrido, aleja la manifestación de la feria del libro y de la sinagoga de Gotemburgo. Sin embargo, el tribunal no ha cambiado la fecha ni tampoco investigado la cuestión de si la protesta constituye en sí misma una incitación al odio racial.
"Ahora estamos a punto de sentarnos con la congregación judía y analizar la entencia, y luego tomaremos una decisión sobre una posible apelación. Hay otros aspectos más generales de la sentencia que, entre otras cosas, se refieren a la legislación sueca en relación al derecho internacional que tenemos que todavía tenemos que decidir cómo queremos enfocarlos", indica Hårdh.