El número de nacionales de terceros países que entraron en Bulgaria en 2014 disminuyó en comparación con 2013, según un nuevo informe trilateral sobre el acceso al territorio de Bulgaria y la protección internacional, a cargo del Comité de Helsinki en Bulgaria, el directorio general del Ministerio del Interior de "Lucha contra el crimen organizado" y el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados.
La lucha y el flujo
Un total de 4.467 ciudadanos de terceros países fueron detenidos por entrada irregular en el país en el año 2014. Esta cifra supone una reducción del 60 por ciento desde 2013, cuando 11.243 nacionales de terceros países fueron detenidos por entrada irregular. Las medidas especiales emprendidas por Bulgaria para limitar la presión de flujo migratorio mixto a través de Turquía llevaron a una reducción significativa en el número de nacionales de terceros países detenidos a lo largo de la zona fronteriza verde en 2014. Aunque Turquía acoge en la actualidad a más de 2 millones de personas que buscan protección, el país no concede asilo en virtud de la Convención de Ginebra a los refugiados procedentes de terceros países.
Los conflictos encurso en Oriente Medio, la inestabilidad política y la creciente influencia en la región del llamado Estado Islámico, son los principales factores generadores de flujos migratorios mixtos hacia la UE. Como en años anteriores, los sirios constituyen el porcentaje más alto (58 por ciento) de los nacionales de terceros países que intentan entrar irregularmente en Bulgaria a través de su frontera con Turquía. Esto refleja la desastrosa situación en Siria y las circunstancias desesperadas de los sirios que buscan asilo en la UE.
Niños no acompañados
La intensificación del control de las fronteras y las medidas preventivas contra los movimientos irregulares de los flujos migratorios mixtos han afectado principalmente a los flujos de las migración forzadas. El Ministerio de interior de Bulgaria informó que a 6.400 nacionales de terceros países (en su mayoría sirios, iraquíes y afganos) se les había negado oficialmente el acceso al territorio de Bulgaria en 2014 y habían sido expulsados, principalmente a Turquía. Esas personas podrían necesitar la protección internacional, toda vez que sus países de origen se caracterizan por la persecución, los conflictos armados y las violaciónes indiscriminadss de los derechos humanos.
Como mejora en el sistema nacional, el informe tiene en cuenta la aplicación correcta del principio de no penalización por entrada irregular o presencia. Las prácticas de gestión de fronteras con respecto a los niños no acompañados solicitantes de asilo mejoraron también en 2014, a medida que la Guardia de fronteras empezaron a derivar a menores no acompañados a los Servicios de protección de menores locales, que les ayudaron con las solicitudes de asilo. Sin embargo, hay que seguir trabajando para proporcionar servicios de traducción y de registro abierto las 24 horas para los solicitantes de asilo por parte de la Agencia estatal para los refugiados.
El informe completo se puede descargar en búlgaro y en inglés.