De democracias emergentes en transición, Hungría y Polonia se han visto transformadas rápdamente por gobiernos iliberales en democracias enfermas, y lo mismo se está intentando en Croacia y Serbia, según el nuevo estudio de caso "Resistir a las democracias enfermas en Europa". Los resultados, publicados a finales de 2017 en inglés, croata y polaco por un grupo de organizaciones de derechos humanos, se basan en su estudio sobre la deficiente democracia en Croacia, Hungría, Polonia y Serbia