El Ministerio de Sanidad checo ha retirado una enmienda polémica a la ley de salud pública, tras recibir una carta abierta de varias ONGs. Con la carta, las organizaciones firmantes querían evitar la introducción de una política de "salud pública agresiva" y en concreto la polémica enmienda que permitía la vacunación de niños sin el consentimiento de sus padres (e incluso a pesar de su rechazo). El principal higienista del ministro de Sanidad había introducido esta enmienda a la ley, pero el ministerio aceptó retirarla del debate parlamentario tras la recepción de la carta de las ONGs.