La organización Associazione 21 Luglio, siguiendo las recomendaciones de la Comisión Europea sobre financiación, DDHH y condiciones básicas de vida, ha instado a la ciudad de Roma a que revise su política sobre campamentos romanís. Los campamentos recién construidos son insuficientes y dejarán a 6.000 personas en la calle. Por ello, la asociación pide el cese de la destrucción de los campamentos existentes, que estén mejor repartidos por toda la región del Lacio (y no concentrados en Roma) y la aprobación de una iniciativa civil para una solución de vivienda mejor que los campamentos.