El Comité búlgaro de Helsinki (BHC por sus siglás en inglés) está seriamente preocupado por el destino de Nadiya Savchenko, piloto de la fuerza aérea ucraniana sospechada de haber sido secuestrada en julio por separatistas luchando contra fuerzas ucranianas en el oriente del país y posteriormente transferida a las autoridades rusas. Ella está actualmente en un centro de detención en Voronezh, Rusia, acusada de complicidad en el asesinato de dos periodistas rusos. Las autoridades rusas afirman que Nadiya Savchenko no ha sido secuestrada, sino que fue "encontrada" después de cruzar la frontera rusa, solicitando la condición de refugiada. Sin embargo, evidencia objetiva y las denuncias de Savchenko después de su arresto apoyan la versión del secuestro.
BHC cree que fue capturada por hombres armados, sospechados de estar bajo el control del gobierno ruso. Esto deja un interrogativo sobre la responsabilidad internacional rusa, aunque el incidente ocurrió en territorio extranjero. Además, no existe duda alguna que la detención y traslado a Rusia ocurrieron sin el consentimiento de las autoridades ucranianas. Un secuestro como tal constituye una violación flagrante del derecho a la libertad y la seguridad. El 15 de julio de 2014, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos abrió un caso contra Rusia, categorizándolo con prioridad alta.
El secuestro de Nadiya Savchenko podría conllevar otras violaciones de derechos humanos y ya ha obstaculizado la capacidad de Rusia en garantizar un juicio justo. BHC apela a organizaciones de derechos humanos en Rusia y la comunidad internacional de derechos humanos para asegurar el monitoreo del próximo juicio. También instamos al Gobierno ruso a investigar las circunstancias de su secuestro, y, si encuentran ilegalidades, disponer de su liberación inmediata.