Los grupos de la derecha búlgara celebran cada año un acto de homenaje al general Hristo Lukov, comandante durante la Primera Guerra Mundial y líder de las Legionales Nacionales Búlgaras, una organización de extrema derecha que obtuvo sobre todo el respaldo de los jóvenes. Los activistas de DDHH se oponen a la autorización de actos públicos que usen el patriotismo con fines antidemocráticos. Hay pruebas de que muchos de los participantes en la “Marcha Lukov” son francos partidarios del neonazismo. La Marcha Lukov de 2014 no obtuvo la autorización municipal, lo que no impidió que se celebrara.