Las autoridades alemanas han detenido a un soldado vinculado a un presunto complot para asesinar a una figura pública de alto rango y acusar a refugiados del crimen. Se le acusa de conspirar con otro soldado que se había registrado falsamente como refugiado sirio. Se cree que sus objetivos era el expresidente alemán Joachim Gauck y el ministro de Justicia Heiko Maas, entre otros. Esto ha intensificado un debate nacional sobre el extremismo derechista en las fuerzas armadas alemanas, especialmente tras revelarse que el acusado había escrito una tesis de maestría abiertamente racista.