Según una encuesta del banco checo CSOB, solo el 48% de las 500 medianas y pequeñas empresas encuestadas emplearía a romanís. El 15% de las empresas afirma que nunca contrataría a un romaní, incluso si cumpliera con las cualificaciones necesarias y el 33% admite que "probablemente no" le contratarían tampoco. Según la encuesta, las personas con discapacidades o de países del Bloque del Este tienen más posibilidades de encontrar trabajo en la República Checa.