Suecia, el primer país que penalizó el pago por trabajo sexual, ahora quiere ilegalizar el pago por sexo en el extranjero, según una ley presentada la semana pasada. La legislación castigaría a los residentes suecos que pagan servicios sexuales fuera del país, incluso en países donde es legal. "Comprar servicios sexuales es inaceptable, independientemente de si se realiza en Suecia o no", afirmó el ministro de Justicia, Morgan Johansson. El gobierno ha propuesto la ley después de que un estudio revelara que la mayoría de los ciudadanos suecos que pagan por sexo lo hacen fuera.