Los días 24-26 de marzo, el Human Rights Monitoring Institute (HRMI) organizó un taller en Vilna sobre la protección de víctimas de violencia doméstica. En el taller, los participantes desarrollaron una plataforma interactiva de aprendizaje que incorporaba las experiencias de ONGs bielorrusas, lituanas y noruegas sobre la asistencia legal, social y psicológica a las víctimas de violencia doméstica.
Tan solo en los tres primeros meses de 2014, murieron 24 mujeres después de haber sido sometidas a violencia doméstica. Mientras que en Europa Central y del Este se encuentran las cifras más altas de víctimas, el modelo escandinavo para combatir la violencia doméstica y asistir a las víctimas ha mostrado ser eficiente y debe seguirse.
Natalija Bitiukova, directora adjunta de HRMI y organizadora del taller, señala que el encuentro fue muy importante para los tres países participantes en el proyecto. "La idea de que la violencia doméstica es un asunto privado, que no se debe tocar, está my arraigada en nuestra mentalidad- es decir, tanto en la mentalidad de los agentes como en la del público. Sin embargo, todos los instrumentos de la ley internacional hace tiempo que han equiparado la violencia a torturar a una persona, y eso no tiene lugar en nuestras sociedades democráticas".
En el encuentro, algunos representantes de HRMI, JURK (una organización noruega que ofrece asesoría legal a mujeres), abogados y activistas de bielorrusia, leyeron informes sobre prevención de violencia doméstica. Estos informes compartieron las prácticas y el modelo operativo del marco legal de cada país para defender a las víctimas de violencia doméstica. Los ponentes describieron los obstáculos principales para una protección eficaz de los derechos de las víctimas y discutieron las experiencias de cooperación entre ONGs y organismos públicos.