La Gran Sala del Tribunal Europeo de Derechos Humanos emitió su sentencia en el caso de Mocanu y otros v. Rumanía el 17 de septiembre. El TEDH encontró que Rumania había violado los artículos 2, 3 y 6, después de que los demandantes Anca Mocanu, Stoica Marin y la Asociación 21 de diciembrede 1989 se quejaron de la ineficacia de la investigación interna sobre los acontecimientos del 13 al 15 de junio de 1990.
El fallo sigue a tres demandas distintas y proporciona reparaciones para Stoica. El Tribunal había fallado anteriormente a favor de los otros dos demandantes en el 2012, pero en contra de Stoica, citando el estatuto de limitaciones para su caso.
Cogidos en la calle y sometidos a una paliza
Marin Stoica, un ciudadano rumano nacido en 1948, fue golpeado, dejandoló en estado de coma el 13 de junio de 1990, ante la sede de TVR (una estación de televisión estatal). Stoica se dirigía al trabajo cuando fue asaltado en la calle, privado de su libertad durante varias horas y golpeado brutalmente. Se despertó al día siguiente en el hospital, donde alguien le aconsejó que desapareciera para no ser arrestado junto con otros manifestantes. Huyó debido a este temor y no salió de su casa durante tres meses. Nunca dejo de sentir miedo y la paliza desembocó en agravios a salud a largo plazo. De esta manera Stoica presentó una denuncia penal diez años más tarde, en 2001, cuando la investigación finalmente comenzó a avanzar.
El fiscal al frente de la investigación, Voinea, investigó el caso de Stoica, uno de más de mil víctimas, porque su caso ofrecía pruebas suficientes que demostraban tanto la paliza y el impacto duradero que tuvo para su salud. La investigación de los hechos, a menudo tildada como "la incursión de los mineros" por los muchos mineros traídos desde las colinas para ayudar a sofocar la manifestación, sería lenta y aparatosa. Finalmente, después de ocho años de investigación, declaraciones y exámenes médicos, la investigación fue detenida por la Fiscalía adscrita al Tribunal Superior de Casación y de Justicia, y no hubo acusaciones.
Una vez se postuló la denuncia de Stoica ante el TEDH, se unió a otros dos casos relacionados con las manifestaciones, el de la Mocanu, cuyo marido fue asesinado durante los eventos, y el de la Asociación 21 de Diciembre de 1989, cuya sede fue destruida por los mineros. En el caso Mocanu y otros v. Rumania, los demandantes demandaban la falta de una investigación efectiva, imparcial y exhaustiva y el debido castigo de los responsables de la violenta represión de manifestaciones del 13-14 de junio de 1990. La denuncia de Stoica fue basada en el artículo 3 (prohibición de tratos inhumanos o degradantes) de la Convención Europea de Derechos Humanos.
Remisión ante la Gran Sala
Durante el 2012, el TEDH falló a favor de la Asociación 21 de Diciembre de 1989 y Mocanu, aunque Stoica perdió porque su denuncia ante las autoridades nacionales se había interpuesto demasiado tarde. Diana-Olivia Hatneanu, la abogada que representó a Marin Stoica, solicitó que el caso fuese referido a la Gran Sala. La petición fue aceptada y se celebró una audiencia pública el 2 de octubre del 2013. Desde que se realizó la solicitud de remisión, Stoica recibió asistencia de APADOR-CH.
"Tras la decisión inapelable de la Gran Sala hoy, Rumanía tendrá que reabrir la investigación de los mineros. En relación a las muertes que ocurrieron durante esos acontecimientos, esta obligación resulta porque aquellos crímenes no están bajo ningún estatuto de limitaciones tras el precedente sentado por otro caso del TEDH, el ‘caso de la revolución’ [Asociación 21 de diciembre de 1989 v. Rumanía]”, dijo la Hatneanu. "Ahora el Estado tiene la obligación de llevar a cabo una investigación efectiva, que probablemente resulte en el enjuiciamiento de los culpables y arrojara luz al conjunto de los eventos de aquel junio del 1990, no sólo en lo referente a las muertes que se presenciaron, sino también en relación con otros actos de violencia y privación de libertad. No debe existir ningún estatuto de limitación en lo referente a graves violaciones de los derechos humanos."
"Tras 23 años de injusticia en Rumanía, me siento contento y siento una mejoría en mi salud, a pesar de tres lesiones, porque después de siete años de procedimientos judiciales ante el TEDH, me las arreglé para presentarme ante los 17 jueces sentados de la Gran Sala y creo que estos jueces procedentes de 17 países se han tomado mi caso en serio", dijo Marin Stoica en respuesta al fallo. "Estoy orgulloso de ser rumano y europeo y que los jueces hayan analizado los acontecimientos del 13 al 15 de junio de 1990, que fueron un golpe a la democracia emergente rumana. Gracias APADOR-CH, por mostrar tanta paciencia y profesionalismo".