Las empresas deben informar a sus empleados con antelación si van a monitorear sus cuentas de correo del trabajo. En el caso de un hombre despedido hace 10 años por usar una cuenta de trabajo para comunicarse con su familia, el TEDH ha considerado que los tribunales rumanos no protegieron su correspondencia privada, pues su empleador no le había avisado previamente del seguimiento. La privacidad de los correos electrónicos se ha convertido en un tema muy polémico pues cada vez más gente utiliza los móviles y direcciones del trabajo para su comunicación personal. Aquí el comunicado de prensa.