Durante el 25º aniversario de la caída del Muro de Berlín, los activistas alemanes quisieron cortar simbólicamente la valla de la frontera entre Bulgaria y Turquía - en señal de que los refugiados son bienvenidos. Más de 100 activistas alemanes negocian con el director de la Policía Fronteriza, Zaharin Penov, para que se les permita realizar una obra de teatro en las proximidades de la valla, pero no tuvieron éxito. Al final, los activistas alzaron simbólicamente sus tijeras enfrente de los agentes de la policía de fronteriza.