El Tribunal Europeo de Justicia dictó el martes que los Estados miembros de la UE pueden denegar visados de estudios a cualquier persona que "represente una amenaza, incluso potencial, para la seguridad pública". El caso en cuestión se refería a una mujer iraní cuya solicitud de doctorado en la Universidad Técnica de Darmstadt, Alemania, fue denegada por razones de seguridad nacional. Ella recurrió y un tribunal alemán lo derivó al TJUE. No obstante, el dictamen señala que la seguridad pública no es una coartada para que los Estados recopilen información confidencial o violen los DDHH.