Los ciudadanos no comunitarios pueden tener derecho de residencia en la UE si sus hijos son ciudadanos de la UE, según el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE). El caso surgió después de que denegaran la asistencia social y las prestaciones por hijos a una mujer venezolana que tiene un hijo con un ciudadano neerlandés, del cual se separó legalmente, porque no tenía derecho a la residencia. Pero el dictamen del TJUE dice que la legislación de la UE no permite que un Estado miembro bloquee los derechos legales de un miembro de la familia de un ciudadano de la UE.