A raíz del ataque terrorista del sábado por la noche en Londres, la primera ministra Theresa May, en un discurso el domingo, afirmó que había que reforzar la lucha contra el terrorismo en internet, pues este proporcionó "el espacio seguro" que precisaba la ideología extremista para crecer. Pidió a los gobiernos de todo el mundo que firmen "acuerdos internacionales que regulen el ciberespacio". Tras el discurso, el grupo de defensa de la tecnología, Electronic Frontier Foundation, dijo que las medidas propuestas por May no sirven para frenar la actividad terrorista.