Tres policías lituanos que torturaron a un hombre detenido por alterar el orden han sido despedidos. Al hombre, que estaba borracho y revuelto, le esposaron con los brazos en la espalda y le ataron las manos a una cuerda que tiraba de ellas hacia arriba. Así permaneció una hora. Todo esto fue registrado por las cámaras de la comisaría. Aunque los agentes fueron despedidos por razones desconocidas, tanto la policía como la Fiscalía han decidido no iniciar una investigación preliminar sobre el asunto. El detenido hasta ahora no ha denunciado daños y perjuicios.