El primer ministro italiano, Paolo Gentiloni fue a Washington para reunirse con Donald Trump el 20 de abril. Los temas principales de la agenda se suponen que fueron la guerra contra el terrorismo y contra ISIS, y la contribución italiana en términos de seguridad colectiva, asistencia en logística militar y la cooperación sobre el terreno.

Pero otro tema importante que discutieron fue la crisis del Mediterráneo, donde Italia es el principal actor de rescate y acogida de las personas que intentan cruzar el mar

La OTAN y los compromisos de Italia

La tensión surgió cuando Trump expresó su deseo de que Italia aumente su presupuesto de defensa al 2 por ciento de su PIB, y cuando recordó a Gentiloni que Italia está aportando menos de lo esperado.

Cuando un periodista le preguntó a Gentiloni si Italia iba a dar el 2 por ciento de su PIB para el gasto de defensa de la OTAN, una pregunta que complació a Trump, el orimer ministro italiano respondió que "los compromisos se hicieron" para cumplir con el objetivo y que Italia "está acostumbrada a respetar sus compromisos", pero no dio una respuesta concreta sobre los fines y los medios de tales compromisos.

Efectivamente, Italia ya ha aumentado su gasto en defensa de 1,2 a 1,4 por ciento del PIB, lo que representa 23,4 mil millones de euros destinados a la OTAN en 2017.

Compromisos militares sobre el terreno

A pesar de que Trump elogió los esfuerzos del ejército italiano y los compromisos sobre el terreno, luchando contra ISIS y el terrorismo en Irak y Afganistán, su respuesta a la solicitud de Gentiloni de un compromiso militar estadounidense en Libia fue negativo.

"No veo un papel en Libia", dijo Trump. "Tenemos suficientes papeles ya, tenemos papeles en todas partes".

La crisis del Mediterráneo

Una vez más, Trump elogió la acción de Italia ayudando a quienes dejan Libia y se embarcan hacia Europa en pequeñas barcas e intentan cruzar el mar.

Sin embargo, aludiendo a la ayuda proporcionada, Trump instó a Gentiloni a que aumente las repatriaciones a sus países de origen a través de una política que "busque el retorno de los refugiados a sus países de origen para que puedan ayudar a reconstruir sus propias naciones".

Al presidente no parecía preocuparle la amenaza de muerte que espera a muchas de estas personas en sus países de origen.

La sombra del terrorismo

El encuentro entre los dos jefes de Estado se llevó a cabo a las 15:00 hora de Washington, pero se acortó por el anuncio, poco después de las 21h de París, de los disparos en los Campos Elíseos de la capital francesa que acabaron con la vida del policía que estaba turno y del agresor, y con otras dos personas heridas:otro agente de policía y una mujer que pasaba por allí.

Este anuncio seguramente eclipsó este encuentro cara a cara, y movió el foco de la ayuda internacional para los migrantes a la defensa y el antiterrorismo.

Gentiloni continuó su viaje por Norteamérica, reuniéndose con el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, en Ottawa ese viernes por la noche. Pero las conversaciones con Trump no han terminado, se le espera el próximo mes en Italia, al igual que a representantes de Alemania, Francia, Gran Bretaña, Japón e Italia para el G7 de 2017 del 26 al 27 de mayo enTaormina, Sicilia.