Los grupos políticos del Parlamento Europeo, incluido el Partido Popular Europeo (PPE) del que forma parte Orbán, celebraron una conferencia de prensa conjunta en Estrasburgo el miércoles por la tarde para pedir una actuación de la UE contra las medidas antidemocráticas del gobierno húngaro.
La última de estas medidas fue la aprobación de una ley que obligaría a la Universidad Centroeuropea (CEU) a irse de Hungría y la preparación de otra ley que requiere que las ONG financiadas por donantes internacionales se registren y declaren como "agentes extranjeros". La aprobación de la primera ley se produjo sin un debate democrático adecuado, y la preparación de este último proyecto de ley va acompañada de otra supuesta consulta pública llamada "Paremos a Bruselas." Como declaró el presidente del Partido Verde Europeo, Ska Keller, "no es realmente una consulta, es una pregunta muy dirigida, a la que Orbán quiere que los ciudadanos húngaros respondan asintiendo con la cabeza"
"Un faro en el mundo"
El presidente alemán Frank-Walter Steinmeier habló en apoyo de la CEU en el Parlamento: "... si queremos ser un faro en el mundo para el Estado de derecho y los derechos humanos, no podemos mirar para otro lado cuando estos cimientos se sacuden en el centro de Europa. Por ello, Europa, no debe permanecer en silencio cuando la sociedad civil, incluso la academia -como ahora la Universidad Centroeuropea de Budapest- se ve privada del aire para respirar".
Varios comisarios de la UE también expresaron sus preocupaciones, entre ellos el húngaro Tibor Navracsics, responsable de Educación. Un portavoz de la Comisión Europea dijo a la prensa que tras la aprobación de la ley sobre la CEU, el Colegio de Comisarios analizará la cuestión y lo incluirá en su agenda de la próxima semana en Bruselas, donde será presentada por el vicepresidente de la CE, Frans Timmermans.
Los eurodiputados no ignoran las transgresiones de Orbán
Gianni Pittella, presidente del grupo S&D del PE, prometió presentar una pregunta oral sobre las violaciones de la libertad y la autonomía de las instituciones en Hungría.
Sophia in 't Veld, del grupo ALDE, dijo a la prensa que le entristece ver que Hungría vuelva a estar en el orden del día, pero que era necesario porque lo que sucede en Hungría afecta al núcleo mismo de lo que es la UE. In 't Veld añadió que es hora de que el líder del grupo del PPE, Manfred Weber, elija de qué lado está: si del lado de Orbán o con el pueblo europeo.
El grupo del PPE estuvo representado por Róża Thun, del Grupo de la Plataforma Civil Polaca, que suscribió las declaraciones de sus colegas eurodiputados: "Estamos con CEU y con las ONG en Hungría, cuya vida cada vez es más y más dura. Todos los que venimos de llamados países comunistas conocemos esas prácticas del pasado, la persecución de las organizaciones".
Thun añadió que el PPE discutirá la situación de la CEU y la ley de financiación de ONG en su reunión de grupo y aseguró a la prensa que el PPE no está ciego ante estos problemas. Los eurodiputados deberían estar especialmente preocupados porque la "ley de agentes extranjeros" se basa en el ejemplo ruso e israelí. Además, con la enmienda a la ley CEU y el hostigamiento a las ONG, Orbán ha copiado las tácticas autoritarias de Vladimir Putin, incluida la persecución a las organizaciones apoyadas por George Soros.