El sitio web de la Oficina de Empleo lituana albergó durante bastante tiempo miles de códigos confidenciales de identidad personal, disponibles gratuitamente. Y, por si fuera poco, hasta que el usuario que identificó este agujero fue capaz de encontrar a alguien en la oficina para alertar sobre esta vulneración de la protección de datos, también transcurrió otro tanto. No es la primera vez que las autoridades lituanas no garantizan las normas mínimas de protección de datos, pero la Inspección Estatal de Protección de Datos no ha adoptado ninguna medida de sensibilización ni de prevención.
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