Don Ettore Cannavera, capellán de la cárcel de menores de Cerdeña y una de las figuras más prominentes en el sistema de justicia juvenil italiana, ha presentado su dimisión. Su gesto simbólico, explicó, pretendía llamar la atención sobre la inadecuación del sistema penitenciario italiano para menores de edad, que se inspira únicamente en el modelo de custodia y carece de un punto de vista pedagógico. Hace varios días, el Papa Francisco declaró su convicción de que la cárcel es totalmente inútil para los jóvenes.