Además de actualizar las 115 cámaras de vigilancia ya existentes en Józsefváros, el 8 º distrito de Budapest, se instalaron 65 más el 7 de octubre. Con esta inversión de 300 millones de forintos (aproximadamente 1 millón de euros), el distrito entero queda completamente cubierto, y las cámaras serán capaces de conectarse a un sistema de reconocimiento facial. Un equipo de filmación de HCLU investigó los retos que estos nuevos equipos pueden suponer, cuestionando su eficacia y los posibles agravios que puede representar para la sociedad.