Un hospital de Reino Unido compartió el año pasado los datos de 1.6 millones de pacientes con una aplicación de Google, DeepMind, que estaba probando para desarrollar y perfeccionar un sistema de alerta, diagnóstico y detección que pueda detectar cuando los pacientes están en riesgo de desarrollar una lesión renal aguda. La Comisión de Información del Reino Unido (ICO) señala la violación de la privacidad de los pacientes y dictaminó que el hospital no informó adecuadamente a los pacientes sobre cómo se manejarían sus datos médicos.