Un juez de instrucción de la Audiencia Nacional Española ha decidido archivar un caso relativo a un vuelo de Macedonia a Kabul que transportaba a una presunta víctima de tortura por parte de agentes de la CIA. El avión hizo escala en el aeropuerto de Palma de Mallorca y después fue a Macedonia, donde se recogió al detenido para llevarlo a Kabul. Tras ocho años de investigación, el juez ha determinado que, aunque existan pruebas de que el vuelo aterrizó en España y que su tripulación portaban documentos falsos, es imposible identificar a los tripulantes. La decisión puede ser apelada.