Uno de los médicos y una enferma a cargo del servicio de atención sanitaria del Centro de Internamiento de Extranjeros de Madrid serán juzgados por la muerte en 2011 de Samba Martine, migrante internada congoleña que falleció después de acudir 10 ocasiones a la enfermería quejándose de varias dolencias que no fueron debidamente tratadas. En efecto, una ulterior autopsia reveló que tenía VIH. En el informe pericial aportado por la acusación, ejercida por varias ONGs, se afirma que "el tratamiento de la infección por VIH hubiera disminuido de forma relevante el riesgo de desenlace letal".