La Jefatura Central de investigación del Cuerpo Nacional de Policía polaco ha registrado las oficinas de Fakty I mity (Hechos y mitos), un semanario que se define como “publicación anticlerical”. Además del registro, pidió a los periodistas acceso a materiales que puedan contener información sobre los informadores de la publicación. La acción policial está vinculada con las acusaciones sobre la vida privada del redactor jefe del semanario. La posición de la Fundación Helsinki por los DDHH es que tales operaciones ponen en peligro el derecho de los periodistas a proteger sus fuentes.