Una decisión del más alto tribunal administrativo alemán afirma que los refugiados menores de edad tienen derechos especiales y legalmente exigibles conforme a la Convención de Dublín, que establece qué Estado miembro es responsable de un procedimiento de asilo. Hay un reglamento especial para menores de edad, que, según el tribunal, sirve para proteger sus derechos fundamentales. De esta manera, pueden reclamar un derecho individual en el reglamento. En la causa judicial en concreto, Alemania trató de expulsar a un refugiado a Bélgica a pesar de que era su responsabilidad.