Una misión naval de la UE destinada a desmantelar el tráfico de personas no ha logrado su objetivo, según un informe de la Cámara de los Lores británica. La Operación Sophia, una iniciativa de 25 Estados miembros de la UE, incluido Reino Unido, se puso en marcha para interrumpir la trata de personas del crimen organizado en el Mediterráneo. Pero la operación ha hecho poco para frenar el trabajo de estos grupos o el flujo de migrantes que intentan llegar a Europa. El informe concluye que la operación no debería renovarse.